25 dic 2008

Esta es la mía

Lo digo porque hasta hoy he estado experimentando durante dos meses y a modo de diario o de archivo digital he ido colgando entradas de amigos y admirados con los que uno tiene algo mas que un lazo literario. Esta, en efecto, es mía.
Ahora entro con mi artillería para ver si vale la pena pensar, escribir y colgarlo en un blog que quiero que sea un pequeño, muy muy pequeño espacio, para compartir con pocos, muy muy pocos.

Hay determinadas cosas, probablemente las mas bellas, las más íntimas, y que no he llevado a mis libros. Estoy hablando de sentimientos. Y un guerrero como yo no puede dar publicidad a su descanso so pena de que el enemigo lo sorprenda inerme en los mas elevados menesteres del hombre: orar, llorar, amar y reir.

Quiero que este blog sea mas vida que mi vida. Mas emocionante, mas excitante incluso que el día a día en el que, como fiel palafrenero de la verdad, blando mis armas contra los terribles orcos del lado oscuro dominado por el señor de la mentira.

Vamos, que este blog, corriendo el riesgo de ser tildado de cursi por cualquier intruso contra el que -ya lo aviso- ejerceré implacable el derecho de admisión- quiero que sea un espacio para aquellos que quieran quererme y que les quiera, amarme y que les ame, emocionarme y que les emocione y experimentar, con la máxima ternura posible, el intercambio de sentimientos a través la palabra.

Así que el que no sepa amar....

1 comentario:

Berenice dijo...

Objetivo conseguido, chiquitín.
Más besitos (de ésta, te ahogas).