
-No hombre, si están todos en la nómina del estado.
-¿Y como se llaman los capos de la mafia sindical?
-Uno Toxo y el otro Cándido.
-Si doblamos la media europea en paro y déficit público, sí.
(versión original en lengua valenciana)
La car vol carn, no s'hi pot contradir;
son apetit en l'hom pren molta part:
si no.s unit ab l'arma, tost és fart:
d'ells dos units sent hom un terç exir.
Aquell qui sent d'esperit pur. amor,
per àngel pot anar entre les gents;
que d'arma y cos junts ateny sentiments,
com perfet hom sent tota la sabor.
(traducción al castellano)
«La carne quiere carne, no se le puede contradecir;
su apetito se apodera del hombre en buena parte:
pronto se harta, si no llega a unirse con el alma;
de la unión de los dos, el hombre nota nacer un tercero.
Quien siente el puro amor del espíritu,
como un ángel puede caminar entre la gente;
quien alcanza los sentimientos unidos de alma y cuerpo,
percibe toda la plena satisfacción de ser hombre».
Enlace de su obra poética en valenciano: http://www.arrakis.es/~dmrq/ausias/
Eso ocurrió el otro día, frente al lugar donde estuvo la casa del autor del Quijote, recordado por dos humildes placas en la fachada –en Londres o París esa calle sería un museo espectacular con colas de visitantes, librerías e instalaciones culturales, pero estamos en Madrid, España–. La estampa del grupo era la que pueden imaginar: una veintena de chicos aburridos, la profesora contando lo de la casa cervantina, cuatro o cinco atendiendo realmente interesados, y el resto hablando de sus cosas o echando un vistazo al escaparate de un par de tiendas cercanas.
Cervantes les importa un carajo, me dije una vez más. Algo comprensible, por otra parte. En el mundo que les hemos dispuesto, poca falta les hace. Mejor, quizás, que ignoren a que sufran.
Pasaba junto a ellos cuando la profesora me reconoció. Es un escritor, les dijo a los chicos. Autor de tal y cual. Cuando pronunció el nombre del capitán Alatriste, alguno me miró con vago interés. Les sonaba, supongo, por Viggo Mortensen. Saludé, todo lo cortés que pude, e hice ademán de seguir camino. Entonces la profesora dijo que yo conocía ese barrio, y que les contase algo sobre él. Cualquier cosa que pueda interesarles, pidió.
La docencia no es mi vocación. Además, albergo serias reservas sobre el interés que un grupo de quinceañeros puede tener, a las doce de la mañana de un día de invierno frío y gris, en que un fulano con canas en la barba les cuente algo sobre el barrio de las Letras. Pero no tenía escapatoria. Así que recurrí a los viejos trucos de mi lejano oficio. Plantéatelo como una crónica de telediario, me dije. Algo que durante minuto y medio trinque a la audiencia. Una entradilla con gancho, y son tuyos. Luego te largas. «Se odiaban a muerte», empecé, viendo cómo la profesora abría mucho los ojos, horrorizada. «Eran tan españoles que no podían verse unos a otros. Se envidiaban los éxitos, la fama y el dinero. Se despreciaban y zaherían cuanto les era posible. Se escribían versos mordaces, insultándose. Hasta se denunciaban entre sí. Eran unos hijos de la grandísima puta, casi todos. Pero eran unos genios inmensos, inteligentes. Los más grandes. Ellos forjaron la lengua magnífica en la que hablamos ahora.»
Me reía por los adentros, porque ahora todos los chicos me miraban atentos. Hasta los de los escaparates se habían acercado. Y proseguí: «Tenéis suerte de estar aquí –dije, más o menos–. Nunca en la historia de la cultura universal se dio tanta concentración de talento en cuatro o cinco calles. Se cruzaban cada día unos y otros, odiándose y admirándose al mismo tiempo, como os digo. Ahí está la casa de Lope, donde alojó a su amigo el capitán Contreras, a pocos metros de la casa que Quevedo compró para poder echar a su enemigo Góngora. Por esta esquina se paseaban el jorobado Ruiz de Alarcón, que vino de México, y el joven Calderón de la Barca, que había sido soldado en Flandes. En el convento que hay detrás enterraron a Cervantes, tan fracasado y pobre que ni siquiera se conservan sus huesos. Lo dejaron morir casi en la miseria, y a su entierro fueron cuatro gatos. Mientras que al de su vecino Lope, que triunfó en vida, acudió todo Madrid. Son las paradojas de nuestra triste, ingrata, maldita España».
No se oía una mosca. Sólo mi voz. Los chicos, todos, estaban agrupados y escuchaban respetuosos. No a mí, claro, sino el eco de las gentes de las que les hablaba. No las palabras de un escritor coñazo cuyas novelas les traían sin cuidado, sino la historia fascinante de un trocito de su propia cultura. De su lengua y de su vieja y pobre patria. Y qué bien reaccionan estos cabroncetes, pensé, cuando les das cosas adecuadas. Cuando les hacen atisbar, aunque sea un instante, que hay aventuras tan apasionantes como el Paris-Dakar o mira quien baila, y que es posible acceder a ellas cuando se camina prevenido, lúcido, con alguien que deje miguitas de pan en el camino. Le sonreí a la profesora, y ella a mí. «Bonito trabajo el suyo, maestra», dije. «Y difícil», respondió. «Pero siempre hay algún justo en Sodoma», apunté señalando al grupo. Mientras me alejaba, oí a algunos chicos preguntar qué era Sodoma. Me reía a solas por la calle del León, camino de Huertas. Desde unos azulejos en la puerta de un bar, Francisco de Quevedo me guiñó un ojo, guasón. Le devolví el guiño. La mañana se había vuelto menos gris y menos fría.
Smara es la ciudad que quedó atrás. Abandonada a su suerte representa la decadencia de nuestro mundo. Smara es nuestro ocaso, el de todos: individual y colectivo. Es un desierto de ideas. El fin de nuestra civilización.
V.-CANTOS E HIMNOS JUNTO AL HERMANO FUEGO
http://smara-smarah.blogspot.com/2009/02/acampamos-en-lo-alto-de-un-promontorio.html
VI.- HIMNO E IDENTIDAD
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VII.- AFILADAS LAS FLECHAS Y TENDIDOS LOS ARCOS
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"La pobreza y el sufrimiento no están solamente para ser entendidos, sino para ser resueltos." -Vicente Ferrer-
Creemos que el Estado y la política han de estar, sin duda, al servicio de dos máximas sociales: la dignidad del trabajo y la defensa de los desfavorecidos.Los centros espaciales son empresas sociales que tienen como característica el contar entre su plantilla con, al menos, el 75% de personas con alguna discapacidad.
http://www.gruposifu.com/v_portal/apartados/apartado.asp
http://www.discapnet.es/Discapnet/Castellano/Empleo/Centros/default.htm
http://www.lantegi.com/index0.php?Idioma=0
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CÁRITAS:
La confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España, instituida por la Conferencia Episcopal. Creada en 1947, Cáritas tiene personalidad jurídica propia, tanto eclesiástica como civil. Entre sus objetivos fundacionales destacan la ayuda a la promoción humana y al desarrollo integral de la dignidad de todas las personas que se encuentran en situación de precariedad. En su trayectoria Cáritas asume un triple compromiso en su acción social: informar, denunciar y sensibilizar a la opinión pública sobre las situaciones de pobreza y vulnerabilidad, sus causas, consecuencias y la posibilidad de participación en el cambio.
http://www.caritas.es/
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DOMUND Obras Misionales Pontificias
Casi 17.000 misioneros españoles están repartidos por todo el mundo con una abnegada misión evangelizadora. Cuando competimos en los foros políticos sobre política social se nos olvida la desinteresada y heróica misión de tantos hombres y mujeres en el tercer mundo.
Mapa de la misión española en el mundo: