4 feb 2009

Me toca hablar de Jaime I

Hace 800 años que nació el rey Jaime I de Aragón y me han encomendado la responsabilidad de dar una charla sobre su figura. Lo haré muy a gusto porque es un personaje que me resulta apasionante y sobre el que existen un montón de mitos y mentiras.

Pienso hacer especial hincapié precisamente en las mentiras. Las dos más graves son las que se refieren a la incorporación a la corona aragonesa de los territorios de la antigua Marca Hispánica, los deslavazados condados catalanes que hasta 1258 pertenecieron al Reino de Francia, y la que se refiere a la conquista aragonesa del antiguo Reino de Valencia, el más prospero y culto, junto con el califato de Córdoba, de la Hispania del siglo XIII.

Los dos mitos tienen que ver con las mentiras lestrígonas del nacionalismo esencialista catalán que han pretendido fundar la antigüedad de la nación-estado de Cataluña en aquellos pequeños e inconexos condados franceses que se incorporaron a Aragón con la renuncia del rey francés Luis IX, en el tratado de Corbeil (1258), en beneficio de la corona Aragonesa. La corona o confederación “catalano-aragonesa” es una memez y un embuste salido de la alquimia nacionalista.

Lo mismo que la supuesta participación catalana en la conquista de Valencia. Cataluña no existía en 1238 porque, como ya he dicho, eran unos condados franceses y no podían participar en una conquista con sello aragonés. Así que la mentira de la colonización política y lingüística del Reino de Valencia es otra de esas fabulaciones que nada tienen que ver con la realidad, entre otras cosas porque el idioma valenciano o romaç valencià estaba perfectamente formado, con estructura propia, siglos antes de la conquista jaimina como se demuestra con las jarchas árabes del siglo X y XI, o sea, doscientos años antes de la llegada de Jaime I y de cuya custodia se encargaron los cristianos que vivieron bajo es islam valenciano.

1 comentario:

Berenice dijo...

Còmo sabe mi gordito...!
Sabiduría y sabor a flor de azahar.
muak!