
Tribu soy de un reino con bandera de derrota
y lloro en las fiestas y en los cementerios canto
y a cada cuerpo me entrego bajo la creciente creencia
de que es su piel vestigio de una mujer
que amaría para siempre y que nunca encuentro.
Tú bien conoces, pasión, mi hechicera,
tan indomable linaje. Nací gemelo del fuego,
y he crecido contra los bárbaros vientos que de norte a sur
todo lo sitiaron, menos el corazón, que excede a los mapas.
Vivo al acecho de la dicha, que jamás llega,
y en la espera desamarro el alma por mares
donde nunca estuve y en cuyas playas habita,
sin embargo, lo mejor de mi recuerdo.
Un sagrado azar me dio la virtud de soñar en verso,
y otro mal, no menos antiguo, sin desmayo me niega
la devastadora visita del olvido, que al fin nos volvería
puros. Moriré cualquier noche de estas y no me dolerá
sino partir sin despedirme de lo último que he querido:
aquella muchacha, este libro y tanto invierno.
http://www.youtube.com/watch?v=moUifEmOcbU&feature=channel_page
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