21 ene 2009

Con Nacho y hablando del peluqín.

Tengo a mi amigo Nacho que le va a dar algo. A su edad de 40 años y después de 22 años de convivencia con Enrique, su pareja, ahora este lo lanza por la ventana del rencor y de los celos y me lo pone de patitas en la calle.

Nacho es 30 años más joven que Enrique y no puede evitar que esta diferencia de edad le haga zafarse, de cuando en cuando, del nido conyugal. Y eso Enrique no lo soporta.

Nacho, vinculado como yo a la guerrilla de la disidencia de cultura dominante, está en todos los cotarros. Y Enrique, mas burguesote, no ve nada bien que Nacho no le acompañe, y lo que es peor, que le conteste su convencional discurso .

Las han tenido pero que muy muy gordas por culpa de la política y Nacho, en una clara muestra de rebeldía y falta de respeto a la autoridad que le da a Enrique su edad ya longeva, cada vez que se enfadan le esconde la peluca.

La búsqueda del peluquín de Enrique es propia de un guión de Almodóvar. Hay veces que ha aparecido en el congelador minutos antes de una recepción institucional a la que Enrique tenía que acudir sin falta. Microondas, laca y al ayuntamiento.

El otro día me llamó desesperado después de estar 24 sin Enrique. Lo hizo desde la estación: "Me voy a tirar"-dijo-. ¿A quien? -dije-. Y me replicó: "No seas bestia..... a nadie, me voy a tirar a la vía". Eso me tranquilizó.

Y es que el amor hace estragos.

Ahora estoy aquí de celestino y al habla con el apoderado de Enrique con el fin de que Nacho, arrepentido, vuelva a casa con todo su amor.... y con la peluca. Porque, en efecto, cuando se largó de casa se la llevó consigo.

1 comentario:

Berenice dijo...

Ja ja ja!!!

Me parto, gordi.

besito.

Wanda