21 ene 2009

Un pez llamado Wendy

Del monte del Helicón, donde moran las bellas musas, recibo noticias de la más tierna de todas ellas.

Inspiradora de tantas aventuras y sueños mientras me mecía en su regazo literario, su visita ha hecho que mi zarandeado corazón se alegre como el de un niño con el mejor de sus regalos.

Y en este quehacer diario donde pasan las horas, y los días, y la cosas, y nada, nada que verdaderamente valga la pena, y mientras guardo paciente mi rebaño como Hesíodo el suyo, el aliento generoso y apacible de mi Wendy Darling me vuelve a transportar al país de los sueños del “Nuncajamás”.

Gracias pececito.

2 comentarios:

Berenice dijo...

Me chifla, me chifla y me chifla!!

Gracias currusquito.

(Si no me fijé en tí como tú querías, ten la seguridad de que no era el momento adecuado).

Muakiss.

Erato

Berenice dijo...

"Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es hora de comprender más para temer menos".

-Marie Curie-

Muakiss!

Erato