
“Tenía tanto que darte, tantas cosas que contarte, tenía tanto amor guardado para ti…” que tu ausencia me ha provocado ese vacío que se abre entre pecho y el corazón y que se manifiesta, a modo de enfermedad –como la canción de Andrés Calamaro- con una grave aflicción que amenaza en convertirse en algo crónico.
Me resisto a que así sea y por ello, con independencia de gritar a los cuatro vientos mi desdicha, marco de nuevo el horizonte para superar el día a día sin ti.
Dispuesto, como Amadis por Oriana, a cruzar el arco hechizado de los leales amadores en medio de la Ínsula firme, y a luchar contra todo tipo de adversidades y peligros, cabalgo hacia ese horizonte que lleva tu nombre. Sigues siendo tú. Siempre tú.
smarah@hotmail.es
http://es.youtube.com/watch?v=8IzfnhVLuuE
No hay comentarios:
Publicar un comentario