17 mar 2009

-Gloria, el primer beso

La escritora Gloria Muñoz-Campos, mi Princesa del Rio del Arenal, se mediocachondea (con cariño) en su blog del post de un servidor sobre el valor nutritivo del beso.
Pero como tiene toda la razón porque ella es beso, todo beso, el primer beso, pues dejo constancia de su texto que es muy muy bueno. Casi tanto como un beso.

Uy, el sr. smara ha descubierto América, y los rusos... Pues no es viejo ésto ni nada... Hubo estudios de todas las nacionalidades y, of course, americanos los primeros.

Pero, yo, que ya sabe usted que soy de los más rebelde, sin haberlo estudiado, sonreí de medio lado cuando leí aquellos eruditos estudios, hace años, como le digo. Y es que, una vez más me hace gracia que cuando pasamos las cosas por el colador científico, entonces sí nos creamos todo a pies juntillas y exclamemos "Oooh, qué listos son todos!!", pero, sin embargo, no nos dé la gana utilizar nuestro sentido común (ni siquiera, en muchos casos, es necesaria la intuición ésa a la que me encanta remitirme. Con el sentido común basta).

TODO lo que hace crecer la felicidad diaria -véase, aumento de endorfinas o de tranquilinas- mejora la salud (no sólo de los seres humanos, también de los animales) y, por ende, aumenta la calidad de vida y la longevidad.

El beso, la sonrisa, el abrazo, la palabra amable, etc, son los mejores aliados de una vida sana, equilibrada e íntegra.

Sí, además, somos un poquito más comunes con el sentido, nos daremos cuenta de que al besar-besar, por ejemplo, movemos un montón de músculos del cuerpo, lo cual activa la circulación sanguínea; o al reír, se pone en marcha casi la totalidad de la musculatura. De ahí, la risoterapia, que salió a la palestra de la moda hace unos años. Y se paga a un precio astronómico en los Centros de Psicología, teniendo en cuenta que en casita, en la ofi, por la calle, comprando el pan o ejerciendo cualquiera de nuestras actividades cotidianas, podemos completar esos cursos sin coste de la mañana a la noche. Para nosotros mismos y para todos los que nos encontramos por el camino o con los que convivimos o con los que trabajamos.

Todo eso está muy bien. Está muy bien que fomentemos todo lo que nos proporcione alegría = vida.

Lo triste es que nos lo tengan que decir los medios (cualquiera que sea) para que nos dediquemos con ahínco a ponerlo en práctica. Lo que te digo, es la era de la pereza mental, aquí nadie da un paso para su felicidad si no se lo recomiendan en plan "prescripción facultativa".

Yo aún diría más, nuestra mayor afección hoy en día es la PEREZA DE CORAZÓN, aunque no busquen estudios sobre este ítem porque no los hay. Se lo acaba de inventar una servidora. Y como todo lo que uno se inventa entre las cuatro paredes de su blog, de su casa o de su “no está publicado”, acaba pues allí, en los pequeños empolvados rinconcitos de su soledad.
Y es que hay que ver qué mala es la pereza de corazón. A ver si me explico. Sólo se nos ha provisto de “una” vida, ¿no?. Hemos aterrizado en este mundo, al que ninguno queremos comprender, para VIVIR, ¿no?. Presumo que hasta aquí estamos de acuerdo.

Pues, ¡¡¡vivamos!!!, c…..!!! ¿No? ¿No es lo lógico, lo normal, lo sensato? Si tenemos una vida, si estamos aquí para vivir, deberíamos tener claro que lo único que tenemos que hacer en este mundo es vivir, ¿no?.

No. Por las pistas que nos damos diariamente unos a otros, lo que tenemos que hacer es pisar la vida. Sí, eso mismo, p-i-s-a-r-l-a. Traduzco: sufrir, malpensar, cargarnos los buenos momentos poniendo los malos encima, atacar, insultar. Machacar el “hoy”, esperando con suspiros a que llegue “mañana”. Porque mañana conseguiré eso que quiero. Mañana seré bueno. Mañana, seguro que mañana seré feliz.

Pero, ¿¿qué es esto?? ¿Qué porras significa “mañana seré feliz”?? En mi cabeza, lo siento, pero no entra. A mí no me engañan más con ese panfleto de la felicidad encargada para mañana.

Mañana, queridos, NO existe. Mañana es hoy. Hoy es mañana. Si nos paramos a analizarlo racionalmente, como les gusta a la mayoría, mañana es una quimera. Mañana es un invento. Una mentira para autoengañarnos de la peor manera que podemos.

Mañana nunca llega. Porque, oh!, resulta que mañana es hoy, AHORA, este momento. Jamás volveremos a vivir ESTE MOMENTO, esta luz, este aire, esto, que solamente cuando lo estoy viviendo lo puedo experimentar.

Sí, ya sé que a veces me pongo muy sarcástica con el mundo. Desgraciadamente, es la única forma de despertar las conciencias. De zarandear a nuestras mentes, nuestros corazones, a los seres íntegros que somos, para decirnos unos a otros que nos estamos castigando inútilmente con vueltas de tuerca, que no son más que incursiones filosóficas alrededor de nuestra existencia.

Creemos que la filosofía es algo inalcanzable, una materia que hay que estudiar y mejor, doctorarse. Sin considerar que filosofar es vivir. El ser humano es la más grande creación del universo. Es la más completa máquina, la más perfecta. La que está provista de mayores recursos para desarrollarse. Y, paradoja incomprensible, el ser humano se dedica a autodestruirse al sumirse en la anti-filosofía. Al pensar que su mayor obligación es buscarse las castañas para ser del todo infeliz. E ignorar olímpicamente, con todo el morro, la única verdad sobre por qué estamos aquí: para ser felices en cada momento.

Retornando al beso, que es dónde empezamos, a mí me encanta besar, comerme a mis hijos a besos, comerme a mi amor a besos, besar al mundo, a la naturaleza, enviar besos por el aire, por las letras, por teléfono, a quien bien te quiere y a quien te mira mal.

Porque DAR BESOS es uno de los más bonitos recursos que tenemos para conquistar nuestra felicidad diaria. No hace mal. Hace siempre bien. Llega en todo caso, aunque no lo estés dando físicamente. Cura. Es la medicina más barata y no necesita receta.

Incluso autobesarse es fabuloso. Por supuesto, mejor que insultarse a uno mismo, decirse lo horrible que soy y lo mal que hago todo.

Yo soy toda beso. Incluso sin besar. Y hoy le doy al mundo el mayor regalo: un besazo enooorme, gigante, desmedido. Que llegue a todos los rincones de la galaxia. Que imprima toda la felicidad que es. Que nos vuelva a todos locos de alegría por estar vivos.

(Pinchado sobre la palabra BESOS tienes el enlace con EL CANTO DEL LOCO)

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