Krugman, Premio Nobel de Economía y gurú de la nueva administración del progresista Obama nos ha desmontado –si es que quedaba alguien que se lo creyese- de las fantasías económicas de ZP. Nada de campeones financieros, ni hemos superado a Italia en nada y mucho menos hablar de que somos una amenaza para Francia.
«Sus precios y sus salarios no son los que les corresponden”. Ha sentenciado el economista de cabecera de Obama. “Tienen que bajar un 15% respecto a sus competidores y será más fácil la salida si ellos no los bajan a su vez. Pero si lo hacen, prepárense para una larga recesión. El ajuste no es posible con una devaluación, así que sólo queda la caída de costes y precios inflados antes por el boom de la construcción y el endeudamiento masivo».
Pero también hay deberes para los gobiernos, Krugman pide un plan de estímulo fiscal coordinado. Para Krugman, la coordinación internacional que se está llevando a cabo entre los países para salir de la crisis “no es la apropiada”, y, si en Estados Unidos se está haciendo “poco” para paliar la situación, en Europa se está haciendo “menos”.
Además es preciso, y aquí los deberes corresponden a empresarios y gobierno: incrementar nuestra productividad, basándola en un “modelo productivo para lograr una economía más innovadora y competitiva”. La pega aunque Krugman lo ignore, es que en España chocamos con una cultura empresarial que se empezó a forjar en el final del franquismo y con la transición, y se consolidó en la era de Felipe González hasta hoy, basada en el pelotazo, el amiguismo político, el oportunismo especulativo y muy poco en el esfuerzo y en la inversión responsable para garantizar un crecimiento a largo plazo.
Y si los trabajadores se tienen que apretar el cinturón y sus salarios se tienen que congelar, los políticos deben hacer lo mismo. Hemos de acabar con las dos españas: la del pueblo liso y llano y la de los vividores, apesebrados y dirigentes de la casta política dominante que, como anunció Galdós en sus Episodios Nacionales, supondría la ruina moral y económica de la nación.
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