26 mar 2009

-España en guerra por Kosovo y las cuentas de PRISA

Sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con el editorial de EL PAIS de hoy que, por otra parte, le á leña al gobierno socialista de Jose Luis Rodriguez Zapatero como hacía tiempo que no se veía. Ahora lo que hay que dilucidar es si el periódico estandarte y buque insignia del grupo PRISA lo hace en un verdadero ejercicio de crítica política o si lo que pretende con ello es presionar a ZP a que mejore su cuota de inserción publicitaria institucional para aliviar los malos resultados de la cuenta de explotación del grupo Polanco.

Este es el editorial:

Las consecuencias de la decisión unilateral de retirar las tropas españolas de Kosovo pesarán sobre la agenda internacional del Gobierno durante los próximos meses, pues coinciden con la reformulación de la política exterior emprendida por Obama en un momento en que España no debería ver hipotecada su posición en los nuevos equilibrios mundiales. Se trata de una iniciativa mal calibrada, peor gestionada y transformada, por último, en una comedia de enredo por la disparidad de criterios exhibida por el Gobierno en el curso de unas pocas horas.
Este error deja también al descubierto los límites de una forma de gobernar que introduce modos presidencialistas en el sistema parlamentario español, reduciendo el papel de los ministros al de meros ayudantes del jefe del Ejecutivo y sacrificando experiencia y usos democráticos al tacticismo y a la improvisación. La preo-cupación por la imagen y la proliferación de canales informales, al margen de los institucionales y administrativos, se han convertido en signo distintivo del quehacer de Rodríguez Zapatero.

El riesgo de un grave traspiés era cuestión de tiempo, y la retirada de Kosovo se ha convertido en la ocasión más inoportuna para que salten estos frágiles esquemas que el presidente ha venido confeccionando a su medida. Para ello ha hecho falta la concurrencia de un ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, privado de la dirección de su departamento hasta el punto de no controlar siquiera el nombramiento de los segundos escalones y el de una ministra de Defensa, Carme Chacón, a la que se le encomienda una cartera por razones de proyección política ulterior, y que organiza un anuncio del calado del realizado en Kosovo la semana pasada sin atender a más calendario que el suyo propio.

No hay comentarios: