-La calaña de Correa, el benefactor del PP

El pasado 12 de marzo, la periodista Ángeles Escrivá publicaba una información en El Mundo titulada "El crudo fotomatón policial". En ella contaba algunos aspectos de la vida de Francisco Correa, el presunto cabecilla de la trama de corrupción investigada en la Operación Gürtel que le ha costado la destitución, dimisión y ceses a 9 altos cargos del PP y que trae de calle al Presidente de la Generalidad Valenciana por un posible delito de soborno.

El reportaje desvelaba lo siguiente: "No acostumbraba a referirse a un duro episodio: la muerte de su hijo de 11 años por una enfermedad congénita". Esa frase removió las entrañas de su primera mujer, María Antonia Puerto Guzmán. Separada desde hace 19 años del alma mater de Special Events, había preferido hasta la fecha guardar un discreto silencio sobre su ex marido.

Pero aquel reportaje le llegó al alma y ahora ha decidido desvelar la cara oculta de Correa en una estremecedora carta al director enviada al diario de Pedrojota. "Me he mantenido al margen de este asunto porque no tiene nada que ver conmigo, ya que llevo separada de él 19 años, y me hubiera gustado seguir al margen si no fuera porque en dicho artículo se hace mención al hijo que murió y ese hijo es mío", comienza diciendo.

Tras aclarar que su hijo murió a los 13 años -y no a los 11- tras una larga lucha para vencer la fibrosis quística, arremete duramente contra el padre: "Durante todos esos años, su padre, Francisco Correa Sánchez, no quiso ocuparse un solo segundo de su hijo. Por ello, no voy a consentir que este hombre vuelva a dar pena ni fuera ni dentro de la cárcel como al parecer ha hecho todos estos años. Él nunca quiso aceptar su enfermedad; es más, sus palabras más comunes eran: ´Para vivir así, es mejor que...´".

Y continúa con su relato con la misma crudeza: "No admitiré escuchar o leer que a su padre le produjo la más mínima tristeza su muerte. Mi hijo murió en 1996, una persona que pierde lo que más quiere en esta vida no tiene ánimo para dedicarse a hacer esa gran fortuna, yo estuve con una depresión profunda durante cinco años y por ello dejé hasta mi trabajo, no podía resistir su falta, no así él, que aprovechó bien el momento para hacerse con dinero", sostiene. "Y en cuanto su hijo murió, no dudó en aceptar el importe de la mitad de la casa donde vivíamos su hijo y yo, y que todavía estoy pagando, no le remordió para nada coger ese dinero después de no haberse ocupado de su hijo enfermo durante 13 años". En su sobrecogedora carta, la primera mujer de Correa termina señalando que su hijo "sufrió mucho porque su padre, Francisco Correa Sánchez, lo tenía totalmente olvidado".