
AL BORDE DE LOS BESOS
En un querer me vivo.
Y me recuerdo siempre
en este mar abierto,
osado, sin quimeras,
refugios. O la cueva
de la que con caricias
a tu asustado corazón
rescato. Consuelo.
Tranquilizo. Confío
a mi querer seguro.
Te beso cada día
en un radiante sol,
que amor se sabe
al principio y al fin
de cada tiempo errante
de tus labios. Sabor.
Aroma. Agua. Mi sueño
que hacia el tuyo sonríe.
Que te encuentra en su lecho.
¡A cuántas lunas perviviste
Sin rostro!. Latiendo
en las estrellas lágrima
que acunaban mi canto
eterno, cierto, amanecido
en cada aire de una letra mía.
Constelaciones todas
preguntándose por qué
te escondes tanto.
Por qué escribes tu llanto
en la tiniebla, teniendo
como tienes la luz, los astros,
todos, en tu mano dormida.
Y tus labios me das.
Y para mí los nado. Besos
que son más beso así,
al yo quererte tanto.
Y tú, coraza luminosa,
capitán de lejanas causas,
te esmeras por anclarte
al borde de los besos.
A la orilla de un mar
lastrado, fallecido.
En la esquina de un verso.
1 comentario:
Gracías pececito por este poema tan bonito y por la canción chula y todo lo demás.
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