-Jimenez Losantos: "Perdona Jaime, pero me lo voy a pensar.."

El locutor de la Cope, que en esta ocasión no va a pedir el voto para el Partido Popular, ha dicho: "Yo pienso votar. Las elecciones están para votar contra alguien".

Federico Jimenez Losantos ha hecho de su crítica al nuevo Partido Popular su motor durante meses. Estaban los 'sorayos', por un lado, y -Mayor Oreja, María San Gil, Alejo Vidal-Quadras,...- por otro. Unos se estaban arrodillando ante el Gobierno socialista y los otros eran los defensores de los principios. Pero, a excepción de San Gil, el resto se ha integrado cómodamente en las listas del partido.

"Perdona, Jaime, pero mi voto me lo voy a pensar. Primero por lo de Luis Herrero, luego por lo de Mariano y después por lo de "ganar por goleada". (...) Ganar por goleada ayer no se puede decir. Es una ofensa innecesaria".

En la tertulia con Gabriel Albiac, este ha defendido su postura abstencionista.

-Losantos: Pero hay partidos nuevos, siempre hay partidos nuevos.
-Albiac: A mí me cayeron siempre muy simpáticos los chicos de Ciudadanos. Pero la candidatura que han montado no hay por donde cogerla...

-Losantos: Bueno, pero si no te gusta Rosa Díez, te puede gustar el ciego Durán y, si no, no sé, el que sea, el yerno de Blas Piñar. Yo qué sé, o Izquierda 'Hundida'. "Pero, en el fondo, votar PP es votar contra el PSOE, y mucha gente que va a votar PSOE va a votar contra el PP. Yo prefiero votos de alguien que sepa menos de qué pie cojean. Y si no me quedo en casa y no voto. Afortunadamente en España el voto no es obligatorio".

Las llamadas de los oyentes elegidas para salir al aire han lanzado dardazos contra Jaime Mayor Oreja y el Partido Popular. No está dispuesto Losantos a hacerle la campaña a Rajoy.

En la vida no está todo en votar. Votar lo irremediable no es votar. Y en esta democracia mediática de listas cerradas y partidos mafiosos financiados con una ley electoral injusta que sólo proteje a los dos partidos del duopolio dominante, la verdad es que ir a votar a lo irremediable, al menos malo, es como comprar por comprar porque el consumismo político es algo ineludible.

Prefiero hacer caso a mi conciencia y dignificar mi voto. No quiero tener la sensación de que me han tomado el pelo. Y menos, para dar alas al eurobodrio burocratizante de mercaderes y mercachifles donde España no pinta nada y nuestra economía está cada día más amenazada por los acuerdos comunitarios.