5 may 2009

-Los privilegios carcelarios para etarras.

Estoy indignado. Tengo la carótida que me revienta. ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Es que el sentido común no tiene cabida en la ley ni en la administración de justicia?.

Mikel Azurmendi y Maite Pedrosa, dos conocídos cíclopes nacionalistas, etarras y asesinos para mayor información, han sido trasladados a la cárcel de Albolote, en Granada, tras haber sido padres y contar esta prisión con un módulo en el que la terrorista podrá cuidar de su hija hasta que cumpla tres años.

La decisión de agrupar a Azurmendi y Pedrosa, miembros del «comando Andalucía» que asesinó en Sevilla al matrimonio Jiménez Becerril, lleva la firma del juez central de Vigilancia Penitenciaria. Los terroristas dejaron huérfanos el 29 de enero de 1998 a tres niños de 5, 7 y 8 años de edad que disfrutaron de la maternidad que ahora gozará los hijos de los etarras.

Mikel Azurmendi Peñagarikano y José Luis Barrios fueron condenados a 60 años como autores materiales de los disparos que acabaron con la vida del concejal y su mujer, Ascensión García, mientras que Maite Pedrosa fue condenada a 12 años de prisión por un delito de conspiración para cometer homicidio terrorista, al no haber participado directamente en la acción terrorista.

Según los hechos probados, la noche del 29 de enero de 1998, José Luis Barrios y Azurmendi abordaron a pocos metros del portal de su casa al matrimonio Jiménez Becerril. Azurmendi fue el primero en disparar en la nuca al concejal del PP, mientras que Barrios lo hizo contra Ascensión García cuando ésta intentaba asistir a su marido.

La pareja terrorista trasladada ahora a Granada tiene un amplio historial criminal. Azurmendi, antes de integrarse en el «comando Andalucía», fue miembro del «comando Madrid» y está condenado por el atentado de la Plaza de Ramales de Madrid, que costó la vida en 1994 al teniente general Francisco Veguillas Elice, de 69 años, el conductor de su vehículo oficial, Joaquín Martín Moya, y el operario de los Ballets de Madrid César García, ambos de 24 años.

Por su parte, Pedrosa, encabezó un «comando de legales» en Vizcaya en 1993 y al año siguiente ya participó en el atentado con bomba-lapa, que costó la vida a un guardia civil en Bilbao.
¿No sentis que alguién nos están tomando el pelo?

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